Citera tiene una amplia variedad de tipos de vegetación que prosperan en la isla. En los llanos predominan los olivos, los frutales son más comunes en los valles abrigados por el viento, mientras que predomina la vegetación arbustiva baja. Una de las especies más extendidas es el tomillo, que da su característico aroma a la miel local. Se han registrado más de 700 especies de plantas en Citera. Entre ellas muchas especies únicas de flores y hierbas. La flor Sempreviva (sempre viva=siempre viva), la pequeña flor amarilla de amaranto, ha quedado como la marca registrada de la isla. Los tulipanes rojos silvestres, con el nombre local «Castanioles», los lirios de la Virgen (Panagia), el fragante “Manousi” así como las maravillosas orquídeas raras también son de una belleza incomparable.

La fauna de la isla es igualmente suave y está representada por pequeños animales salvajes amistosos, mientras que las especies venenosas están completamente ausentes. Hay una gran presencia de liebres y una especie de zorro pequeño que los lugareños llaman «zourida». Al mismo tiempo, decenas de especies de aves migratorias hacen una parada en Citera en primavera y otoño.